Arte desde las urbes

Hace unos cuantos días compartía una charla con uno de los autores del libro de poesía visual, Recortes de la memoria o el libro de la sombra. Me refiero al hacedor de los deslumbrantes dibujos, Franz Fischer, conocido por Pescador.

Cuando estuvo de paso unos días por Lima, debido a la presentación del libro, platicamos en una ocasión lo importante de las expresiones artísticas provenientes de la urbe. Ya sea en la música, en la literatura y otros ámbitos. Pero un punto central de la charla fue el vínculo con la cultura hip hop, que bien es una de las máximas expresiones artísticas desde el asfalto. Y me preguntaba si es que acá en Lima hay o no hay movida. Obviamente que si hay –le dije-, pero no es muy notoria. Algunos cuantos rapers, breakers y, tal vez, lo más asequible al público común, el graff. Por lo menos a comparación de otras ciudades como Santiago. Me comentaba Pescador la libre expresión que tiene el arte urbano en su tierra. No sólo en el circulo del AirForce I, si no también la unión que existe entre toda la comunidad artística chilena.

Para él la urbe es otro órgano útil para el arte, y al encontrar estas fotos en la web, pues comprobé lo que me decía. Fotos que sin ser las típicas pintas de arte ilegal que se hace en los metros –en nuestro caso bajo los puentes de la Vía expresa- expresan la urbanidad cotidiana. La selva de cemento de Hector Lavoe se llena de colores, de todo tipo, de fotografías, de arte plástico y uno que otro dibujo a reliquias de la nación.

Al final llegábamos a una penosa realidad dentro de nuestro circulo artístico. La importancia de las expresiones provenientes de la misma calle y la acogida del público. En Lima vivimos una pobre participación del artista debido a que a nadie le interesa, el gobierno no da apoyo e incluso intenta ponerles más impuestos (menos mal que ya no se dará el impuesto a los derechos de autor).

Sin embargo, aún mantenemos la ilusa idea de seguir en pie pese a todas las adversidades. Salud por eso.